El otro día estuve comentando con un amigo después de ver el capítulo séptimo de la tercera temporada de Desperate Housewives (Mujeres Desesperadas), sobre estos capítulos que parecen que duran más de 42 minutos. Estos capítulos en los que pasan tantas cosas que no dejas de prestar atención en ningún momento, y que después de todo lo que te cuentan en el guión, a cada minuto que pasa te vas diciendo que ya tiene que acabar, que ya han pasado 40 minutos, cuando realmente solamente te han pasado 20 y aun te queda mucho más que ver, son estos capítulos donde te das cuenta de la maestría de un guionista, estos capítulos que te preguntas como no son una película, o como algunas películas no se mueren de vergüenza en frente a ellos. La primera vez que recuerdo que tuve una sensación viendo un capítulo de este estilo en una serie de televisión fue con el capítulo de la tercera temporada de Babylon 5: Severed Dreams.
Advierto, a partir de este momento, voy a contar spoilers sobre el capítulo.
Severed Dreams es uno de los puntos de inflexión de la historia de Babylon 5 contada durante la tercera temporada, y menuda forma de darle un pequeño vuelco a la historia. Básicamente en este capítulo pasan dos hechos, la sublevación de Babylon 5 con respecto a la Alianza Terrestre y la disolución del consejo gris por parte de Deleen.
El capítulo comienza con la llegada de la nave renegada Alexandre a Babylon 5, al prestarle asistencia, el comandante de la estación sabía perfectamente que tarde o temprano las tropas del dictador Clark se fijarían en el y le tocaría pagar por ello. Esto se confirma cuando llega otra nave renegada, la Churchill, la cual confirma que Clark esta bombardeando Marte y que ha mandado tropas para tomar control de Babylon. Hasta ese momento te has mantenido en tensión y piensas que el capítulo terminará con los preparativos para la batalla. Mientras se cuenta esa historia, Deleen viaja a ver el Consejo Gris, y tal como estaba profetizado, lo rompe para poder preparar su guerra contra las sombras.
Después de todo esto y de ver como Sheridan rompe con la Alianza Terrestre, te dices, ya debe terminar ahora el capítulo, pero aun queda la mejor parte, la batalla espacial. Donde observamos como una naves luchan contra otras, de tal forma que te queda claro en todo momento quién es quién, y quién va llevando las de ganar. Al mismo tiempo se observan batallas mano a mano de tropas que consiguen infiltrase en Babylon 5.
Cuando la batalla termina, ya te dices, ahora si que terminan el capítulo, ya no pueden contar mucho más, y de seguro que ya han pasado los 45 minutos de duración standard de un capítulo televisivo. Pues no, aun te quedan unos 5 minutos de colofón final, donde te explican como queda la situación actual de Babylon 5, la situación en la que está Deleen y lo que opina los habitantes de la estación de las acciones emprendidas por su comandante.
Con este texto tan mal escrito por mí, probablemente no os conseguí traspasar lo bueno del guión, así que ya sabéis, buscáis una butaca cómoda, una buena tele y palomitas y os ponéis a verlo.
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Actualmente se sabe un poco más sobre las películas de Stargate SG-1, que continuarán la historia después de la décima temporada de la misma, cuyos últimos capítulos se emitiran en Estados Unidos a principios del año que viene. 
Curiosamente, otra de mis series favoritas que he comenzado a ver este año 2006 es de producción británica. Estoy hablando del spin off del Doctor Who, Torchwood, y a pesar de que la serie no le llega ni a los talones a su predecesora, cada capítulo de la misma te hace apreciar más una serie con un buen guión, en comparación con la que nos llegan del otro lado del charco. 