Hoy me marcho para Valladolid a visitar a unos amigos, como todo fue organizado a última hora, pues me bajo en tren, que los precios de los billetes de avión andan un pelín caros. Como lado positivo, me llevaré un par de libros para leerme en el viaje, y música en el iPod.
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El año 2007 me estaba resultando un poco aburrido en cuanto a series, la verdad es que puede ser el año que más series decidiese dejar de ver, pero las cosas han empezado a cambiar ahora que el Doctor Who ha vuelto a antena. Capítulos nuevos y frescos que hacen que todo sea mucho más divertido.
El primer capítulo de la tercera temporada del Doctor no me ha defraudado. No me esperaba una gran cosa del capítulo, dado que tenían que presentar a un personaje nuevo. Pero la verdad es que me lo pasé como un enano viéndolo.
Yo me esperaba dos cosas del capítulo, primero que se contase algo del pasado de la nueva protagonista, Martha Jones -interpretada por Freema Agyeman– y, segundo, que el Doctor tuviese que convencerla para montar en el TARDIS para darse un paseo con él. Russel T. Davies consigue, en gran parte, que ambas cosas pasen al principio y al final del capítulo para que no molesten en el transcurso de la historia.
El capítulo comienza con la presentación de la nueva protagonista, en unos pocos minutos sabemos que esta preparando los exámenes para convertirse en doctora -de las típicas, esas que intentan curar gente y demás-, mientras que su familia le comenta sobre la organización de una fiesta de cumpleaños de su hermano pequeño, que lleva todo el camino de ser un auténtico desastre. La pobre no sabe los eventos extraordinarios que se van a producir cuando se acerque al hospital donde trabaja.
Una vez dentro del hospital, y después de chequear un par de pacientes -una encantadora señora mayor y un hombre que parecía tener dos corazones-, su hospital es transportado a la luna. Allí se encuentra que ese paciente que se hacía llamar el Doctor, parecía entender algo del asunto. Al Doctor le cae simpática Martha, dado que es de las pocas personas del hospital que parece intentar usar la cabeza para ver lo que sucede, en vez de ponerse a gritar en una esquina.
Mientras tanto un grupo de extraterrestres con aspecto de rinocerontes entran en el hospital en busca de un criminal de otro planeta escapado…
Típico capítulo del Doctor, sobreviviendo siempre por los pelos a todas las cosas que se le ponen por delante, y volviendo a salvar La Tierra, de paso.
Más posts sobre este capítulo
Más en: Doctor Who, Hoja de ruta de capítulos por comentar.
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Si no me distraía yo lo suficiente, ahora me encuentro con esta página: Nintendo 8 bits, con una gran colección de juegos para la NES. Hasta me dan ganas de ir al trastero a desempolvar la que tenemos por casa.
Vía: Reddit
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El otro día ya había hablado del rumor de que David Tennant había firmado para rodar por una cuarta temporada de Doctor Who. Ahora otro periódico inglés también se apunta. The Guardian también confirma que el actual actor seguirá otro año interpretando al Doctor. De todas formas, como siempre, habrá que esperar por la confirmación oficial de la BBC.
Vía: TV Squad.
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Ya hacía algún tiempo que no probábamos nada nuevo de juego de mesa, pero la semana pasada llegó el momento. En este caso llegó el turno de los Starfarers of Catan, una versión espacial del Descubridores de Catan. A pesar de que los juegos tiene bastantes similitudes, las diferencias entre ambos también son muy claras.
De entrada el tablero no hay que montarlo a través de fichas hexagonales. En este caso el tablero es fijo y con las casillas siempre en el mismo lugar partida tras partida. Eso sí, las naves -en este caso-, solamente se pueden mover por los bordes de los hexágonos, algo parecido a como se ponían las casas y carreteras en el catan clásico. Al mismo tiempo las posiciones iniciales de cada jugador ya vienen establecidas de antemano. Los números asociados a cada zona de producción también se colocan siguiendo un sistema que en teoría debería dejar las cosas más o menos equilibradas.
Sin duda lo más chulo del juego son las naves gigantes que te indican características especiales que puedes hacer en cada uno de tus turnos. Boosters para moverte más rápido, Cañones para luchar mejor cuando te atacan los piratas y Anillo que te indican que posiciones de comercio puedes ocupar con cada una de las razas alienigenas.
La dinámica del juego también se parece a la del Catan. Primero se tiran los dados y se ve lo que produce cada uno, fuel, mineral, bienes para intercambiar… lo cuales pueden usar para mejorar sus naves, crear nuevas colonias o puestos comerciales. En esa fase también se pueden hacer trueques con los otros jugadores.
En la segunda parte, el jugador debe agitar su nave gigante y ver que tirada la sale de movimiento. Según el número que salga podrá desplazar sus naves sobre el tablero ese número de unidades. Otra situación puede ser que salga una bolita negra, en ese caso, se tendrá que leer una carta de evento, donde te podrás encontrar cosas como piratas, mercaderes, naves en peligro… y según actúes serás recompensado o penalizado.
Por último, indicar que el juego termina cuando uno de los jugadores llega a 15 puntos. Dichos puntos se pueden conseguir por diversos motivos, tener bases en el tablero, puertos espaciales, ser el que más bonos tiene con respecto a un mercader…
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For emperors, famines were not only disasters that could, and frequently did, cause rebellion. They were also the ultimate insult; emperors were ‘tian zi’, the sons of heaven, and as such they were the link between the earth and the celestial authorities that controlled the rain, wind and temperature. Thus droughts, floods, famine and other natural disasters were often seen among the people as evidence that heaven had withdrawn its favour from its son – that the emperor had lost ‘tian li’, heaven’s mandate. For example, according to one legend , the emperor Shangtang of the Shang distany (1766-1122 BC) decided to sacrifice himselft after the country had suffered seven years of drought. He chose self-immolation on a pyre of firewood as the preferred manner of his death, but at the very instant that the wood was lit, the celestial powers took pity and made it rain, thereby putting out the fire and ending the drought with one stroke.
China Shakes the World, The Rise of a Hungry Nation por James Hynge
Otras citas de este libro
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De esta caminata ya hace algún tiempo que la hice. Fue el sábado 24 del mes pasado, y al igual que la anterior la organizaba la USC. En esta ocasión bajamos hasta pontevedra, concretamente al Monte Aloia, el cual se encuentra cerca de Vigo, y mirando por un lado a la ría de Vigo, por otro a Porriño y por otro a al rio Miño y Portugal. Una vez allí visitamos el centro de interpretación del mismo, donde enseñan un poco la historia del monte.
Al lado del centro de interpretación había un pequeño jardín botánico que también visitamos.
Después de la visita empezó la caminata, que debieron ser unos 13 KM. Y al contrario de lo que nos habían prometido los monitores, empezamos con una subida ligera que al final se convirtió en una fuerte pendiente. También hay que reconocer que fue la parte más corta del trayecto. En la cima del monte había unas vistas preciosas.
Comimos en la cima, para después continuar hasta el monte Galiñeiro donde terminaríamos nuestra ruta -en un bar para tomar una cervecita bien ganada. Esa etapa fueron bajadas, unas pocas subidas y bastante zonas llanas que hacían el trayecto interesante. Por el medio nos encontramos con caballos salvajes y una vaca salvaje -o perdida.
Más fotos en mi Set de Flickr creado para tal efecto.
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Ayer me han dado el siguiente libro: El Señor Mee de Andrew Crumey. Ya os contaré más cuando lo lea.
De la contraportada
Sencillamente una maravilla.
Jonathan Coe
El equivalente literario de M.C. Escher
The Guardian
Siguiendo el consejo de su sacrificada ama de llaves, el señor Mee, un cordial octogenario, abandona sus libros polvorientos y recurre a Internet para buscar la Enciclopedia de Rosier, un libro perdido que propone la filosofía del universo alternativo. Lo que encuentra en su lugar es la fotografía de una muchacha desnuda leyendo Ferrand y Minard: Jean-Jacques Rousseau y la búsqueda del tiempo perdido.
Mientras tanto, en la primavera de 1761, los dos copistas franceses Ferrand y Minard se encuentra en posesión de la Enciclopedia de Rosier y son perseguidos por las autoridades que quieren apoderarse de los secretos que encierra.
Crumey, cuyo estilo se ha comprado repetidas veces con los de Borges y Calvina, ha escrito un thriller filosófico de gran originalidad. Su collage perfecto de historia, fantasía y pirueta intelectual se traduce en una ingeniosa narración que nos proporciona, en última instancia, una historia de Internet.
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