Probablemente este sea mi post más personal en esta bitácora, y todo debido a que algunas veces el cerebro es un cabrón, no entiendes por qué, mi situación actual no es distinta de la de hace dos meses, donde esta más tranquilo y ilusionado, pero llevo una semana con los nervios a flor de piel y no dejando de pensar de que será de mí dentro de unos 9 meses. Realmente es la tontería de pensar en todos tus problemas al mismo tiempo, llevo un tiempo en el punto de decir que voy a acabar mi tesis, aun me quedan unos meses de muy duro trabajo, muchas horas en laboratorio y biblioteca, pero se ve la luz al final del camino, el problema es que cada día que pasa, esa luz sigue a la misma distancia que el día anterior, y te da la impresión de que no la vas a alcanzar nunca. Te das cuenta que casi todos tus amigos de carrera o instituto ya han abandonado Santiago y que tú eres el último que queda aquí y que probablemente también te tengas que marchar dentro de poco (finales de año), dejando a tus compañeros de trabajo con los que tantas alegrías y penas has pasado, y ya no hablemos de con quién voy a jugar al Muchnkin, Carcassone, Ciudadelas y demás juegos a los que jugamos los compañeros de tertulia todos los jueves de noche. Tal vez sea que dentro de unos 11 días, el 8 de Marzo, cumplo años y que por primera vez en mi vida no lo veo como motivo de alegría, y si de que el tiempo me esta pasando cada vez más deprisa (y eso que aún no he llegado a los treinta, pero poco falta), parece mentira que ya pasasen 10 años desde que empecé mi carrera de Física. Hay más cosas, que se le van acumulando a uno en la cabeza, algunas importantes y otras no tanto, pero todo suma. Realmente mis preocupaciones comparadas con las de la gran mayoría de la gente son tontas, pero no sé por qué, esta semana se me ha dado por pensar en todas al mismo tiempo, y no quitámelas de la cabeza, pronto se me pasará (mañana, pasado, mucho no durará), también por alguna tontería y probablemente de carácter materialista, pero por el momento, uno sigue un poquito agobiado, pasándose el día escuchando a los demás, casi sin oírles y pensando en sus cosas.
Ya sé, ya sé, esto no son los típicos posts que suelo poner en mi bitácora, pero como he leído una vez en una bitácora de un amigo mío, si no te puedes desahogar en tu bitácora ¿Para qué la quieres?
—–
