Farscape – DNA Mad Scientist

Durante toda la primera temporada de Farscape se ve una clara evolución de los personajes, de no confiar entre ellos a ser hermanos de uña y sangre. El primer estado de desconfianza y de política de sálvese quién pueda se ve claramente en este noveno capítulo.

Tenemos que recordar como llegaron a conocerse cada uno de los personajes. De entrada los habitantes originales de Moya, la nave viva donde viajan nuestros protagonistas, eran convictos que no se conocían entre ellos. Cada uno estaba atrapado en su celda sin relación. Cuando se escaparon, y se vieron obligados a hacerlo en la misma nave, tuvieron que colaborar, por obligación y no por opción personal, dado que no confían entre ellos. Al mismo tiempo al conjunto se le añaden dos personajes inesperados. Un humano que se perdió al girar con su nave cuando estaba en órbita alrededor de La Tierra, y una PeaceKeaper, que realmente no quería unirse a ellos, pero si volvía con lo suyos, lo que le esperaba era la muerte.

A todo esto hay que añadir que están perdidos en el universo, sin saber donde está su planeta natal, al que desesperadamente intentan volver. Cuando un científico loco les da la posibilidad de obtener la dirección de vuelta a casa, observamos como casi todos ellos están dispuestos a pagar el precio que sea necesario por obtener dicha respuesta, sin importar las consecuencias. Ya sea cortando el brazo a uno de sus compañeros y entregarlo al científico, ya sea conspirando y agrediendo a sus compañeros por la información que buscan, y un largo etc… que demuestra, que cada miembro de la tripulación está en la nave por conveniencia, no por opción propia.

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