Antes de comentar nada sobre la siguiente foto tengo que decir que realmente se la he «robado» a Pedro (es que era ladrón en la partida, supongo que estas cosas se pegan), el fue el fotografió de la misma y la puso en su cuenta de Flickr. Dado que la puso públicamente y por defecto, tal y como esta configurado Flickr, debería tener una licencia Creative Commons no debería haber ningún problema. Si hay algún problema, cachís, creo que Pedro tiene más dinero que yo (soy un asqueroso becario), así que conseguiría mejores abogados… que dura es la vida de un blogero ;-).
Bueno, esa es la partida de Munchkin que jugamos este jueves, para probar la ampliación del mismo, lo cual provocó que la partida durase unas 2 horas y pico, y parecía que no íbamos a terminar, si no fuese por qué dos «asquerosos» elfos se aliaron, a lo mejor aun estaríamos jugando hoy ;-).
Como podéis observar en la fotografía, la partida fue reñida, yo soy esa cosa azul que se puede observar entre el chico que tiene los brazos cruzados sobre la mesa y el chico de camiseta amarilla. Las cartas que véis en primer plano son las de Pedro, no estaba en mala situación para ganar la partida, nivel 9 y con un montón de objetos… su único problema, ser el primero en llegar al nivel 9, lo que provocó que todos le lanzasemos todas las maldiciones que teníamos reservadas para esa precisa ocasión.
Esta primera partida nos hizó aprender un grandísima lección, nunca confies en Papa Noel, al pobre Blas le costo la partida, de ser el que gana habitualmente, paso a casi llorar de alegría cada vez que ganaba un combate y subía un nivel. Obviamente, el hecho de tener que sufrir durante un parte de la partida el hecho de que era «asqueroso» tampoco ayudó mucho.
Yo por supuesto perdí, tampoco es que esperase ganar, mi máximo nivel fue 5, y en un momento que me despiste para aliviar cierta presión en mi vejiga, cuando volví un grupo de ladrones me había dejado casi con lo puesto… es que ya no hay honor entre ladrones ;-).
¡Que bueno es este juego!
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